... y por ende, todo lo que en el cae.
Míos son los calcetines que se te van escurriendo por el pasillo cuando llevas el murruño de ropa sucia a la lavadora. Míos los papeles que tiras sin querer desde tu mesa. Mías las pinzas de la ropa que se precipitan desde los tendederos de las vecinas del cuarto. Mías las mierdas de las palomas. Sus plumas, mías también. Alfileres, etiquetas recién cortadas, pajitas de plástico, cuchillos (vivo en constante peligro), mondas de patatas, (por supuesto) comida, correspondencia, monedas, tapones de botellas.
Ándate con cuidado, no te te vayas a tropezar. Si caes, serás mío también.
Joder Lola... Lo que más me impacta es lo de la mierda de las palomas. No sé cómo tomármelo... xDD
ResponderEliminarCuando os haga una visita está claro que dejaré mi maleta en las alturas con todo dentro y bien cerrado... No vaya a ser que me destroces mis cosas también. Dile a la mami Teresa que se vaya preparando para este invierno... Y tú ves mentalizándote que te daré mucho la brasa xD
En serio, es horroroso. No sabemos cómo hacer que no se coma todo lo que encuentra en el suelo. Una vez que lo tiene en la boca, no hay manera de hacer que lo suelte.
ResponderEliminarA veces me pone de mala leche y me enfado con ella, pero la culpa la tenemos nosotros que no sabemos educarla. Y un día algo de lo que coja le va a hacer daño de verdad.
Es una extraña manía de algunos perros; con Newton también ha sido imposible enseñarle a no agarrar todo lo que encuentra en el suelo. Me han dicho que intente con un spray con agua, rociarlos cada que hacen algo malo, puedes intentarlo, al menos mi ratón sin cola sale corriendo xD
ResponderEliminarUhmmm, pues sí, puede que lo intente. Es inofensivo, no mancha y además refresca xD Si encima funciona, bendito sea. Gracias por la sugerencia! :D
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