martes, 30 de noviembre de 2010

Cambios

No me gustan los cambios de última hora. Yo tenía mi vida hecha, mis ritos diarios asentados.
Echo de menos a mi tía Tere. El ir a dormir a su cama y que no haya nadie (podría quedarme, pero no es lo mismo... no tiene gracia si no hay nadie a quien poder quitar el sitio... y no hace tanto calorcito). Salir a esperarla a la puerta de casa y que no venga (con lo contenta que me pongo cada vez que viene). Sentarme en el sofá y que no me pueda arrimar a ella (con lo que me gustaba darle la brasa). Atravesarla con la mirada hasta que me de una galleta. Sus deliciosas zapatillas.

No sé donde queda Madrid, pero la odio profundamente.

domingo, 21 de noviembre de 2010

¡Por las barbas de Merlín!

Hartita estoy de Potter y compañía. Toooooooooda la semana oyendo hablar de él y del estreno de su última película, que no la "derradeira" como dicen en Galicia. En mi casa están volviendo a leer los libros ¡desde el principio! ¡Buf! Mi tía Tere se ha hecho un broche de fieltro de Harry y la he visto bosquejando a otros personajes. ¡Disparates! Laura, que no ha leído los libros y desconoce el final de la saga, está dándole vueltas a la trama y cada día sale con una teoría diferente. Que si Voldemort por aquí, que si Dumbledore por allá, que si las varitas, que si las maldiciones, que si el quiddich... ¡BASTA! ¡A ver si se van ya al cine a verla y me dejan descansar! Personas adultas como son pendientes de las aventuras de un niño mago... ¡lo que hay que ver! No sé qué le verán de especial, de verdad. A ver, dejadme que eche un vistazo...

Uhmmm....
... interesante fisonomía...

... ¡oh!...
(¡fiu fiu!)

Vaya...
(menudo perrazo)


... pues parece que la raza canina está bastante presente en las entregas de Harry Potter...
hosti, qué miedito
... guaaaau... uhmmm... Quizá deba prestarle más atención al trasfondo de la historia y... no sé, puede que Hogwarts y todo eso, después de todo, no esté tan mal... ¿no?

jueves, 11 de noviembre de 2010

Se acerca la Navidad

Lo queráis o no, el olor a turrón ya llega a mis fosas nasales. En las calles están colocando las luces y pronto los escaparates estarán repletos de propuestas para lucir bien en estas fiestas.
En casa, la cercanía de la Navidad a penas se nota salvo por la creciente intranquilidad que irradia mi tita Tere, lo cual resulta extraño conociendo su creciente animadversión por esta época del año. Alguien que no la conociera se volvería loco tratando de entender la razón, pero para mí Tere es un libro abierto y sé que, aunque no le gusta la Navidad propiamente dicha, sí le gustan algunas de las tradiciones que conlleva, como el hacer regalos, hacer cenas familiares, salir a brindar con champán (del malo) con sus amigas, salir con Noe en Nochevieja o, y este es el punto, decorar la casa.
Si, lo sé, sé que ese es el problema, la pregunta que estos días está tratando de resolver: ¿cómo pongo un árbol de Navidad sin que Lola lo descuartice y se lo acabe comiendo?
Francamente... ¿qué puedo decir? Si me colocan un abeto artificial, 4x4, con colgajos relucientes pendiendo de sus ramas de plástico, lo reconozco, me lo llevaré por delante y no descansaré hasta terminar con él. Ella lo sabe y me consta que está preparándose para esta batalla porque he encontrado en el ordenador estas propuestas para el árbol:

Esas bolitas de adorno serían pasto de mis dientes en cuestión de segundos, muaahahahahaha!

Este árbol sería un objetivo más difícil pero me encantaría saborear esas ramitas como palillos, uhmmm.

Os digo que se me cae la baba solo de pensar en morder esos tronquitos...


Obviamente, la tita Tere no lo pondría en el suelo y lo subiría de nivel para dificultarme la caza del árbol.
Otra de ramitas.


Esta es su opción más modesta y sosa, pero quizá la más exenta de peligro (espero que no la escoja ¬¬)


Hasta aquí he podido llegar en el espionaje de sus movimientos. Os digo desde ya que me rebelaré ante cualquier propuesta y no cesaré en mi empeño por derribar cuanto árbol se interponga en mi camino de dominar el mundo.
Muaaaaaaaaaaahahahahahahaha! Ups, mierda, Tere me ha escuchado y me ha amenazado con hacerme esto: ¿espíritu navideño? Tendré que andarme con cuidado...


Los dos primeros árboles están sacados de esta página.
El arbolito a base de troncos está sacado de aquí.

sábado, 6 de noviembre de 2010

De moda

Hoy ha estado Dani Martín firmando discos en el Corte Inglés de mi ciudad. Para quien no sepa quien es, es el cantante del grupo El canto del loco, que ahora ha sacado disco en solitario. No es que me guste este tío especialmente (en realidad la música me es bastante indiferente por lo general) pero una necesita estar bien informada en este mundo si quiere llegar a algo.
Como estos días el barrio ha estado empapelado con los anuncios de su nuevo disco no he podido dejar de reparar en un detalle:

Efectivamente. Dani aparece en su cartel con su bulldog Blas (fiu fiu!!!) y, tenéis que reconocerlo chicos, sin él el cartel perdería sofisticación. Y es que somos el complemento ideal que marca diferencia. Siempre hemos sido una raza muy distinguida y aristocrática, allá por donde vamos atraemos miradas y eso los publicitarios comienzan a entenderlo.

Y sí, es otra de nuestras estrategias para dominar los Medios y después... el mundoooooooo!!!